Un viaje en tren implica la eleccio?n premeditada de un buena lectura o una adecuada lista de reproduccio?n. Si el trayecto es de vuelta a casa tras un largo tiempo los colores del paisaje tornan diferentes, se saluda lo conocido y los minutos se cuentan de uno en uno.
Cierren los ojos e imaginen despertar un di?a sudando y llorando, habiendo tenido un suen?o horrible, casi real, en el que pueden observar y sentir su muerte. De la forma surrealista ma?s lo?gica y certera. En e?l ven tambie?n co?mo mueren los suyos, muere su familia y mueren sus amigos. Al despertar de esa pesadilla lo primero que quieren es reunirlos a todos, volver a ver sus caras, disfrutar su presencia una vez ma?s, como de un regalo.??
Permi?tanme que les robe unos minutos de su tiempo. Voy a intentar transformarlos en ansiedad, en una hermosa prisa por ese tacto de la portada de un libro, por el olor de unas hojas repletas de nuevos universos adictivos.