«Sale el oso del osero»

«Sale el oso del osero»

    Volvemos con un nuevo número, con el que esperamos consolidar a todos los lectores que nos apoyasteis en nuestro inicio, el pasado mes de enero. Continuamos apostando por un volumen reducido de artículos, intentando evitar la distracción que genera el enfrentarse a una cantidad de información que nos supera.

 

 

     Se va a hablar de Gandhi en este número, figura que genera debate en cualquier círculo interesado por la paz. Hoy día, parecen estar más «de moda» que nunca las técnicas no-violentas que el líder indio desarrolló. Estamos acostumbrados a ver en la televisión marchas pacíficas, sentadas populares, protestas y manifestaciones contra reformas contraproducentes para un supuesto «Estado del bienestar». Quizás, dichas acciones pasen poco a poco a formar parte de la historia (al menos en nuestro país), pues los recortes que se llevan a cabo actualmente desmantelan hasta los más básicos supuestos de libertad que creíamos poseer, hace tan sólo algunos meses. Es posible que dentro de un tiempo la gente no pueda manifestarse siquiera en la calle aunque, por otra parte, ejemplos como Gamonal o la paralización de la «externalización» (bonito eufemismo para ocultar el verdadero sentido del proceso: privatización) de la sanidad madrileña, demuestran que no va a ser tan fácil quitarle el poder al pueblo. Por lo tanto, cabe destacar el interés que genera el estudio de la figura del pacificador asiático, para entender las situaciones que generan el hastío general, y la manera de combatir a éste sin hacer uso de la violencia. Es cierto que a través de la imposición de la fuerza se consiguen conquistas, pero dichas victorias no suelen durar mucho. Deberíamos centrarnos en cómo atender a la educación de generaciones futuras para conformar una sociedad fuerte y unida, sabedora de los derechos que posee y comprometida a defenderlos a través de acciones pacíficas.


    Hablando de la sociedad española, hay una fecha próxima a la cual merece la pena prestar un poco de atención. Muy posiblemente, el día 23 del mes actual, nos pondrán en la televisión imágenes de un señor vestido de Guardia Civil que irrumpe en el Congreso de los Diputados, pistola en mano, y vocifera y hace aspavientos con los brazos, y entonces dispara al techo, y la huella de esas balas se queda ahí, inmortalizando un instante que podría haber cambiado el curso de la transición democrática en nuestro país. ¿Qué ha cambiado desde entonces? Muchas cosas dirán algunos, y nos les faltará razón. Sin embargo, merece la pena que reflexionemos sobre estos momentos del pasado, ya que a través de ellos podemos hacer frente a escenarios futuros que, sin duda alguna, necesitarán de toda nuestra atención. No estoy diciendo con todo esto que de nuevo vaya a suceder un intento de Golpe de Estado en nuestro país. Probablemente no ocurrirá, y es que ahora hay formas muchos más efectivas de hacerse con el poder que la violencia o la fuerza bruta.


    También se hablará, en este nuevo número, de las estrategias de manipulación a través de la publicidad inscrita en periódicos y televisión. Como acabo de comentar: «Hay formas muchos más efectivas de hacerse con el poder que la violencia o la fuerza bruta». ¿Es la publicidad un camino que conduce a dicho poder? La respuesta no es fácil. Da la sensación de que uno anda descalzo y sobre cristales rotos al tratar estas cuestiones. No es fácil elaborar un juicio objetivo sobre todos estos asuntos, debido a que la repercusión que tienen en cada uno de nosotros puede ser muy diferente. De como justificar nuestra visión y enfrentarla a la de los demás —lo que popularmente se conoce como «ponerse en la piel del otro»—, nos hablará también uno de nuestros redactores en su artículo Valores y conflictos.

 

    Conflictos de otra clase son los que intenta señalar una de nuestras redactoras en su artículo Jugar a la guerra. La guerra siempre ha sido triste. Muchos hombres han intervenido en la batalla para defender ideales que a veces no entendían, engañados por promesas o por sentimientos de venganza que no les afectaban personalmente. La pérdida de vidas ha sido inmensa, y las lamentaciones amargas, pero éstas son aún peores si los protagonistas de la contienda son los niños. «Las guerras de niños se han hecho posibles también gracias al desarrollo tecnológico. Hoy las armas de repetición de mano son ligeras y cortas; sus nuevas generaciones se asemejan cada vez más a juguetes infantiles. El viejo máuser era demasiado grander, pesado y largo para un crío. El niño pequeño tenía el brazo demasiado corto para llegar al gatillo sin enfuerzo y, también, el punto de mira resultaba excesivamente lejano para su ojo. Las armas modernas, al eliminar tales inconvenientes, solucionan estos problemas. Su tamaño se ajusta tan perfectamente a la silueta de un niño que más bien causan un efecto infantil y gracioso en manos de un soldado alto y fornido»[Kapuscinski, 161].


    Para entender el papel que el ser humano ha tomado en las diferentes guerras, así como el resultado de las mismas (que nunca es positivo), es necesario recapacitar sobre los hechos acaecidos en el pasado. Es cierto que han existido muchas contiendas y siguen existiendo en la actualidad, pero aún así, cabe destacar el interés que sigue manteniendo la Segunda Guerra Mundial por encima de éstas, debido al número de fuerzas implicadas en la misma, así como al desarrollo tecnológico, cuyo resultado final comprobaron de una manera terrible los habitantes de Nagasaki e Hiroshima. Para asomarnos al conflicto, tendremos tres artículos que nos presentan cierta visión de las Potencias del Eje. Por una parte, el análisis de la reciente miniserie Unsere mütter, unsere vater, donde se reconstruyen los movimientos de cinco jóvenes ansiosos por demostrar sus capacidades en el lado alemán. También la crítica de la enternecedora película de animación Hotaru no Haka (La tumba de las luciérnagas), en la que se ahonda en las consecuencias que tuvo la contienda para dos hermanos habitantes de Japón. Para acabar, reflexiones sobre el cine de Imamura a través de su trabajo Kuroi ame (Lluvia negra), donde se presentan los efectos resultados de la radiación producto de las bombas nucleares lanzadas en territorio nipón.


    Como venimos haciendo desde que fundamos la web, nuestro interés no se centra exclusivamente en los temas sociales. También nos interesa el resultado de lo social, es decir, lo que la sociedad proyecta, y que mejor que la cultura y el arte para enfrentarnos a los que somos, a lo que aspiramos ser. Si hay algo digno en esta vida es la creación, y como tal hay que entender a todo lo que engloba el arte. Claro que el arte no da de comer, al menos no de manera física, pero implica un escalón importantísimo en el desarrollo del ser humano. Y digo bien, «ser humano» y no hombre. Dejemos de lado esas concepciones que permite nuestra lengua, históricamente machistas, porque la mujer ha dado mucho, y sigue dando mucho. En este número se demuestra este hecho a través de dos artículos que destacan la labor de las mujeres surrealistas.


    No se trata de una película, aunque parezca una historia sacada de un guión de Francis Veber, la historia que nos presenta uno de nuestros colaboradores sobre una complicada cena en territorio francés. 


    Tendremos la oportunidad de conocer un poco más la obra de Suehiro Maruo a través del análisis de uno de sus trabajos más accesibles para todo el público, La extraña historia de la isla panorama. Este cómic destaca por un tratamiento exquisitio de la línea, así como por lo increíble de la historia, confluyendo en la representación de escenarios que vienen a recordarnos El jardín de las delicias de El Bosco, entre otros. Una obra que merece la pena conocer, para todos los interesados de la narración gráfica y del manga en especial.


    En el ámbito musical, tenemos una interesante entrevista al productor (estudios Westline) y músico Juan Blas (Minor Empires, The Big Bench) quien, en la actualidad, se encuentra a cargo de la producción del nuevo disco de MundoZero —el cual verá la luz dentro de poco—. Una figura humilde y llena de talento en el escenario musical de la península.


    Esperamos que disfrutéis de estos nuevos artículos. Gracias a todos por el interés que estais mostrando por nuestro trabajo. Como siempre, os animamos a compartir nuestro contenido, así como a invitar a vuestros amigos para que puedan disfrutar de él.


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Pies de foto:


[Imagen principal] Adrià Fruitós (2014) ¡Todo el mundo al suelo!

 

 

Bibliografía:


Kapuscinski, R. (2010). Ébano. Barcelona: Editorial Anagrama, S. A.

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Comentarios
[01 feb 2014 14:14] Isa escribió:
Lo disfrutaremos, lo compartiremos e invitaremos, que no te quepa duda. Gran trabajo.