Sobre Mahatma Gandhi
HISTORIA

Sobre Mahatma Gandhi

    La figura de Mahatma Gandhi ha despertado admiración entre distintos individuos: Antonio Gramsci (político y teórico marxista italiano), Rabindranath Tagore (escritor hindú), Martin Luther King (activista por los Derechos Civiles estadounidense), Nelson Mandela (activista anti-apartheid sudafricano), Charles Chaplin (cineasta británico), León Tolstoi (escritor ruso), Albert Einstein (científico alemán), etc. No obstante, en los últimos tiempos la figura y pensamiento de Gandhi han despertado más sombras que luces, desde mi punto de vista, con intencionalidad ideológica más que historiográfica. Si bien su biografía esconde sombras que deben ser revisadas, es indudable que se está exagerando con intenciones de dañar la imagen de diferentes movimientos o de personalidades concretas.

 


Primeros años.


    Mohandas Karamchand Gandhi nació el 2 de octubre de 1869 en Kathiawar (India), en el seno de una familia que tenía una posición acomodada. Como era tradicional en la India, Gandhi contrajo el matrimonio a la edad de trece años, algo que posteriormente consideró inhumano.


    A la edad de dieciocho años partió hacia la metrópolis, Gran Bretaña, ingresando en la University College de Londres para llevar a cabo sus estudios de Derecho. Es en Inglaterra donde comienza a tener conciencia de su condición de hindú. Aunque fue educado por sus padres según los principios hindúes y jainistas, afirma, para su vergüenza, que apenas conoce su fe. Comenzará leyendo el Bhagavad Gita, libro que le impactará profundamente e influirá en sus ideas de la no-violencia posteriormente:


        «Hacia el final de mi segundo año en Inglaterra me crucé con dos teósofos, hermanos y solteros ambos. Me hablaron del Gita. Estaban leyendo la traducción de Sir Edwin Arnold —The song celestial (La canción celestial)— y me invitaron a leer el original con ellos. Me sentí avergonzado puesto que no había leído el divino poema ni en sánscrito ni en gujarati. Me vi constreñido a decirles que no había leído el Gita pero que me sentiría muy contento de leerlo con ellos y que, aunque mi conocimiento del sánscrito era somero, esperaba sin embargo, comprender el original como para decir cuándo la traducción no lograba reflejar el sentido, verdadero».

 


Etapa sudafricana.


    Tras acabar sus estudios parte hacia la India, pero no consigue trabajo como abogado. Así que viajará a Sudáfrica, donde existía una importante comunidad hindú que era discriminada por los británicos. Gandhi empezaría a practicar su activismo no-violento en beneficio de la población hindú, aunque aún no era el líder nacionalista que sería posteriormente. En esta etapa, Gandhi defiende la soberanía británica sobre la India, aunque aspira a que los pobladores hindúes alcancen la igualdad de derechos con los británicos. Así mismo, no mostró en un primer momento interés en los derechos de los pobladores negros de Sudáfrica, llegando a calificarles de forma muy racista: «Los rústicos Kaffir (forma despectiva con la que se dirigían a los negros) tienen la caza como ocupación y su única ambición consiste en reunir cierta cantidad de cabezas de ganado para conquistar una mujer y llevar posteriormente una existencia de indolencia y desnudez».


        «En esta etapa, Gandhi defiende la soberanía británica sobre la India, aunque aspira a que los pobladores hindúes alcancen la igualdad de derechos con los británicos».


    Además, Gandhi apoyó a los británicos en sus guerras contra los zulúes, alistando a un buen número de hindúes como enfermeros en el conflicto. Posteriormente hizo lo propio durante la Primera Guerra Mundial, ya que consideraba que Gran Bretaña tenía derecho a defenderse. El animar a hindúes a alistarse como enfermeros era una forma de colaboración que a su vez le ayudaba a preservar sus principios no-violentos. Este episodio ha servido para sugerir que Gandhi era un personaje racista. ¿Pero lo fue siempre, a pesar de que líderes como Martin Luther King o Nelson Mandela se muestren como seguidores suyos? Él mismo lo aclara este episodio: «No tenía nada en contra de los zulús. No habían hecho ningún daño a los hindúes. Tenía dudas sobre la rebelión en sí. Pero por entonces, yo creía que el Imperio Británico existía para el bienestar del mundo. Un sincero sentido de lealtad me impedía desear ningún mal al Imperio. Por lo tanto, la justicia o derecho de la rebelión no podía afectar mi decisión».


    La actitud racista de Gandhi cambió al ingresar en prisiones sudafricanas por su activismo, donde mantuvo relaciones de amistad con negros. Su lucha a favor de los hindúes en Sudáfrica adquirirá una dimensión mayor que incluirá también a los negros. Por tanto, no hay contradicción alguna en que líderes negros como Luther King y Mandela se consideren seguidores suyos.


    En Sudáfrica, Gandhi realizó marchas y huelgas como medios de protesta. Impidió que se aprobaran leyes que permitieran que los soldados británicos entraran en casa de los hindúes a su antojo o que no se consideraran válidos los matrimonios llevados a cabo bajo un ritual no-cristiano (aparte del hinduismo, también estaba presente el Islam entre los hindúes). Así mismo, convocó huelgas para las mejoras de los trabajadores. Definitivamente, Gandhi se había hecho un nombre entre los hindúes.

 


Principios de Gandhi.


    A. Satyagraha. Esta palabra es un neologismo creado por Gandhi para explicar su ideal de lucha. El término sánscrito 'Satya' significa 'Verdad'. Para Gandhi, esta Verdad se identifica con Dios. La Satyagraha, por tanto, implica la búsqueda de la Verdad en el conflicto, la política, las personas y las acciones.


        «Uno descubre la verdad y el método para aplicar el único modo legítimo de reivindicarla, es decir, satyagraha o fuerza del alma, por medio del esfuerzo paciente y la oración silenciosa».


    La Satyagraha conlleva la creencia en la bondad inherente del ser humano, así como su capacidad moral de sufrir e incluso de morir por su lucha, aunque esto no implica inmolarse. Gandhi dota a su lucha, por tanto, de un enfoque espiritual.


        «La Satyagraha conlleva la creencia en la bondad inherente del ser humano, así como su capacidad moral de sufrir e incluso de morir por su lucha, aunque esto no implica inmolarse».


    B. Ahimsa. Concepto que aparece en la Bhagavad Gita, presente en la fe hindú, jainista y budista. Gandhi tradujo esta palabra sánscrita al inglés como «non-violence» (no-violencia): «La no-violencia es la mayor fuerza a disposición de la humanidad. Es más efectiva que la mayor arma de destrucción que haya ingeniado el hombre. Literalmente, ahimsa significa "no violencia hacia la vida", pero tiene un significado más amplio. Significa también que uno no puede ofender a otra persona, debiendo compadecerse del otro, incluso si se trata de un enemigo. Para aquellos que siguen esta doctrina, no hay enemigos (…) Ahimsa o no-violencia, por supuesto, implica no matar. Pero la no-violencia no se refiere únicamente a no matar, sino que implica una abstinencia absoluta de causar cualquier dolor físico o emocional a cualquier ser vivo, bien sea por pensamiento, palabra u obra».


    La ideología no-violenta de Gandhi nace a raíz de sus reflexiones de Henry David Thoreau, filósofo estadounidense autor de La desobedencia civil, obra clave en el llamado «anarquismo pacifista» y que a su vez, inspiró también a Martin Luther King. Sin embargo, su mayor referencia serán las reinterpretaciones del escritor ruso León Tolstoi de la Bhagavad Gita, el texto sagrado hindú al que hicimos posteriormente referencia. Tolstoi mantendría correspondencia con Gandhi, pudiéndosele reconocer como su padre ideológico.


    Cabe señalar que la no-violencia no implica, como a menudo se ha planteado, la pasividad ante las agresiones del enemigo, sino que hay que combatirlas con «armas no-violentas»: boicots, huelgas, manifestaciones, etc. Por otro lado, cabe indicar que Gandhi apoyó movimientos anti-colonialistas tanto pacíficos como violentos, ya que consideraba que no podía culpar a un oprimido de responder con violencia a la agresión de sus asaltantes. Sin embargo, consideraba contraproducente la lucha armada porque ésta genera más violencia por parte de los agresores. Así mismo, Gandhi alabó la victoria de la resistencia rifeña liderada por Abdelkrim El Khattabi frente al ejército español. Domenico Losurdo señala también la simpatía hacia los combatientes chinos contra el Imperio Japonés y a los soviéticos frente a los nazis: «En junio de 1942, Gandhi expresa su "profunda simpatía" y su "admiración por su heroica lucha y los infinitos sacrificios" del pueblo chino, decidido a defender "la libertad y la integridad" del país. Se trata de una declaración contenida en una carta dirigida a Chiang Kai-Shek, por entonces aliado del Partido Comunista Chino. Todavía en septiembre de 1946 —o sea cuando ya Churchill había comenzado la guerra fría con su discurso de Fulton— Gandhi expresa su simpatía por el “gran pueblo” de la Unión Soviética, dirigido por "un gran hombre como Stalin"».


        «La no-violencia no implica, como a menudo se ha planteado, la pasividad ante las agresiones del enemigo, sino que hay que combatirlas con «armas no-violentas»: boicots, huelgas, manifestaciones, etc.».


    Gandhi, además, acepta la existencia de un ejército hindú en el caso de que llegara a existir un gobierno nacional en la India: «En el caso de que hubiera un gobierno nacional, yo no tomaría una parte directa en la guerra, pero se me ocurre que podrían presentarse ocasiones en que tendría la obligación de votar por el entrenamiento militar de aquellos que quisieran tomar las armas, pues bien sé que no todos los miembros de la sociedad creen en la no-violencia al extremo que me sucede a mí. Está claro que no es posible que una persona o una sociedad sean transformadas en no-violentas por compulsión».

 


    C. Sarvodaya. El término implica «bienestar para todos». Se trata de una de las reivindicaciones de Gandhi para la India. Exige que las instituciones trabajen por el bienestar de la población, especialmente hacia los que tienen una peor situación. Este bienestar debería cumplirse siguiendo lo redactado en el Programa Constructivo de la India, redactado en 1941, aunque con correcciones posteriores. Implica lo siguiente:


        · Unidad entre las diferentes comunidades étnicas y religiosas. Este principio no sería muy respetado, ya que la península del Indostán acabó dividida tras una guerra entre musulmanes e hindúes (India y Pakistán). Para Gandhi, la India era «tanto hindú como musulmana».


        · Acabar con el sistema de castas y la integración en la sociedad de los «intocables». En la India vivían comunidades de intocables que eran marginados y despreciados por las diferentes castas. Como puede imaginarse, su sistema de vida era el peor que podría imaginarse. El sistema de castas sigue teniendo cierta vigencia en la actualidad.


        · Programas de alfabetización. En la India había altos porcentajes de analfabetos.


        · Emancipación de la mujer. Tras la colonización británica de la India se proscribe la inmolación de mujeres viudas. No obstante, la situación de la mujer seguía siendo precaria; ya que eran encerradas de por vida en instituciones para viudas con el fin de purgar los pecados de su vida anterior que, según la creencia, eran los responsables de la muerte de su marido. Parte de estas viudas eran niñas que habían estado casadas con hombres adultos. Gandhi propone suprimir los matrimonios concertados entre niños, acabar con aquellas instituciones para viudas y que las mujeres estén en igualdad de derechos con los varones.


        · Apoyo a la lengua hindi. Con la colonización británica, el inglés comenzó a predominar frente al hindi. Gandhi propone apoyar esta lengua como señal de identidad hindú, al igual que los treinta idiomas y dos mil dialectos que existían en la India.


        · Igualdad económica. Gandhi estaba familiarizado con el pensamiento marxista, así como el anarquista. Deseaba para la India una economía semejante, aunque su idea del socialismo se acerca más a lo que Marx calificaba de «utópico» que al denominado «socialismo científico», ya que apela a la bondad del capitalista: «El socialismo y el comunismo de Occidente se basan en unas concepciones que son fundamentalmente diferentes a las nuestras. Una de esas concepciones es su creencia en el egoísmo esencial de la naturaleza humana. Yo no lo comparto, porque sé que uno puede responder a la llamada del espíritu, puede elevarse por encima de las pasiones que posee en común con el bruto y, por tanto, es superior al egoísmo y a la violencia (…) Nuestro socialismo o nuestro comunismo deben, por tanto, basarse en la no-violencia y en la cooperación armoniosa del trabajo y del capital, del propietario y el inquilino».


        «Gandhi defiende un apoyo a la población campesina, la creación de sindicatos para los trabajadores y la creación de instituciones al cargo del cuidado de los enfermos y los marginados».


    Así mismo, Gandhi defiende un apoyo a la población campesina, la creación de sindicatos para los trabajadores y la creación de instituciones al cargo del cuidado de los enfermos y los marginados. Por esta clase de pensamientos, la figura de Gandhi ha sido muy reivindicada entre los anarquistas, aunque también entre comunistas como Antonio Gramsci: «Así, la lucha política de la India contra los ingleses (y en cierta medida de Alemania contra Francia o de Hungría contra la Pequeña Entente) conoce tres formas de guerras: de movimiento, de posición y subterránea. La resistencia pasiva de Gandhi es una guerra de posición, que en algunos momentos se convierte en guerra de movimiento y en otros en guerra subterránea; el boicot es guerra de posición, las huelgas son guerra de movimiento, la preparación clandestina de armas y de elementos combativos de asalto es guerra subterránea». (Antonio Gramsci, «Lucha política y guerra militar»).

 


    D. Swaraj. Significa «auto-determinación». Defiende el derecho de auto-determinación de los pueblos, así como de auto-gobierno. Para el historiador y filósofo Domenico Losurdo, hay dos elementos que implican el cambio de pensamiento en Gandhi, es decir, de exigir la asimilación a ser un nacionalista.


        «Dos acontecimientos lo condujeron a ella: uno de carácter internacional y otro nacional. La Revolución de Octubre y la difusión de la agitación comunista en las colonias y en la propia India imprimen un formidable impulso a la ideología de la pirámide racial y convierte en algo obsoleto la aspiración a obtener la aceptación de la raza blanca o aria, que se verá entonces ante la rebelión generalizada de los pueblos de color. 

 

        >>Pero el factor decisivo es una experiencia directa y dolorosa para el pueblo indio. Este último esperaba mejorar su condición luchando valientemente en las filas del ejército británico durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, apenas terminadas las celebraciones por la victoria, el poder colonial comete la masacre de Amritsar, durante la primavera de 1919. Esta represión no sólo cuesta la vida a cientos de indios desarmados sino que constituye además una terrible humillación nacional y racial ya que se obliga a los habitantes de las ciudades rebeldes a arrastrarse a cuatro patas para regresar a sus casas o salir de ellas. Como dice el propio Gandhi,

"hombres y mujeres inocentes fueron obligados a arrastrarse como gusanos, sobre el vientre". El resultado es una ola de indignación provocada por las humillaciones, por la explotación y la represión impuestas por el Imperio Británico. Su comportamiento es un "crimen contra la humanidad, posiblemente sin paralelo en la historia". Todo eso hace que desaparezca entre los indios el deseo de ser aceptados como miembros de una raza dominante que ahora les parece odiosa y capaz de cualquier infamia».



    E. Swadeshi. El término significa «auto-suficiencia», es decir, depender de las propias materias primas y de los propios medios de producción. Implica apreciar lo patrio, aunque sin despreciar lo extranjero. En palabras de Gandhi: «Mi patriotismo no es de tal índole que excluya al resto del mundo; no se contenta con no hacer daño a las demás naciones, sino que más bien quiere beneficiarlas a todas en el sentido de la palabra». Este punto será clave a la hora de entender los boicots que convoca Gandhi contra los productos británicos, apostando por los productos nacionales o los que son compuestos por uno mismo. Así, pidió a los hindúes que hilaran sus propios vestidos con la charka, rueda de hilar tradicional de la India.

    Otro golpe de efecto contra Gran Bretaña fue la Marcha de la Sal (1930), en la cual, Gandhi animó a los hindúes a romper con el monopolio británico sobre la producción y distribución de la sal, por la que cobraban abusivos impuestos que beneficiaban sobremanera a la metrópolis.


Religiosidad de Gandhi.

    Por todos sus gestos en pro de la independencia de la India, Gandhi acabó convirtiéndose en una especie de padre entre los hindúes, llegando a llamársele «Bapu» (Padre) y «Mahatma», del sánscrito 'Maha' que significa 'grande' y de 'Atma' que significa 'alma'. Por toda la carga espiritual que tenía para su pueblo, solía organizar huelgas de hambre para acabar con los conflictos violentos entre hindúes y musulmanes.

    Aunque se le identifica con la fe hindú, Gandhi tuvo una espiritualidad ecuménica. Al ser preguntado sobre su fe, él contestó: «Soy hindú, cristiano, musulmán, judío y budista». Como señalé anteriormente, durante su estancia en Inglaterra se instruyó sobre diferentes cultos religiosos. Aparte del Bhagavad Gita, leyó también el Corán y la Biblia. De éste último libro no le gustó el Antiguo Testamento salvo el libro del Génesis, al contrario del Nuevo Testamento, especialmente las enseñanzas del Sermón de la Montaña. No creía que Jesús fuera Dios y que su muerte redimiera a la Humanidad de sus pecados, si bien le veneraba.

        «Para Gandhi, una sociedad se medía moralmente en la forma en que tratan a sus animales».

    La fe hindú le hizo profundizar en el vegetarianismo, aunque por motivos de salud tuvo que aceptar beber leche de cabra. Para Gandhi, una sociedad se medía moralmente en la forma en que tratan a sus animales. Otras cuestiones que girarán en torno a su vida tendrán también su origen en la fe, como el celibato (Brahmacharia), aunque es una cuestión bastante controvertida que merece ser vista en el siguiente apartado.


Controversias.

    En el siguiente apartado hablaré de cuestiones que suscitan controversia en torno a la figura y obra de Mahatma Gandhi, desde mi punto de vista. Sobre la posibilidad de que fuera racista o misógino, he dado algunas claves anteriormente, por lo que no le dedicaré más espacio innecesario. Tampoco me detendré en rumores que no haya comprobado.

        · Familia y sexualidad. Como ya comenté, Gandhi contrae matrimonio a los 13 años. La relación con su esposa distó de ser idílica en un primer momento, al igual que el resto de las mujeres hindúes. No existió el maltrato como algunos señalan, pero la mentalidad patriarcal estaba presente en el matrimonio. Aquello cambió tras su regreso de Inglaterra. Con respecto a sus hijos, la cosa no fue mucho mejor. Gandhi dedicaba mucho tiempo a su activismo, por lo que no podía pasar mucho tiempo con ellos. Uno de ellos al llegar a la edad adulta se convirtió al Islam y se volvió adicto al alcohol sólo por fastidiar a su padre. Con el resto mantuvo buenas relaciones al llegar a esta etapa.

    Gandhi tenía una mentalidad muy negativa con respecto a las relaciones sexuales y la reproducción. En sus memorias cuenta que en su juventud estuvo en un par de ocasiones en un burdel pero, por timidez, no llegó a irse con ninguna de las prostitutas. Un hecho que lo marcó fue cuando su padre estaba moribundo. Él se encargaba de cuidarle por las noches, pero un día su tío vino a sustituirle, tras lo cual, fue a mantener relaciones con su esposa. Poco después, alguien fue a verle al dormitorio para comunicarle que su padre había muerto. La devoción que los hindúes sienten hacia sus padres y aquel lamentable episodio hizo que Gandhi se sintiera culpable por haber tenido relaciones sexuales en lugar de haber estado con su progenitor.

    Tras su «conversión» a la no-violencia, Gandhi comenzó a practicar el celibato religioso llamado Brahmacharia. Así que renunció a su vida sexual, si bien seguía conviviendo con su esposa. Tras enviudar, Gandhi realizó unos experimentos para probar su integridad con el celibato que resultan escandalosos, ya que dormía con jóvenes desnudas, incluso con una de sus nietas. No obstante, no se han registrado abusos sexuales y las jóvenes que formaron parte de sus experimentos señalan que Gandhi fue como una especie de «madre»para ellas, sin que hubiera nada sucio en aquellos actos.

    Tampoco se alegraba con la noticia de los nacimientos, ya que para él aquello sólo era un signo de lujuria.

        · ¿Era fascista? Uno de los ataques más frecuentes a los actuales seguidores de Gandhi es su supuesta relación con el fascismo, concretamente con Benito Mussolini (al que visitó en 1931) y con Adolf Hitler (al que escribió una carta). Desde mi punto de vista, calificar a Gandhi de fascista por estos hechos es bastante simplista.

    Gandhi visitó Italia en 1931, en una escala de regreso a la India, tras haber estado previamente en Inglaterra a causa de su activismo en pro de la independencia de su nación. Es innegable que visitó a Mussolini, quizás en busca de apoyo en su proyecto independentista, pero desconozco las fuentes de las declaraciones favorables que supuestamente Gandhi realiza a su régimen. En las biografías serias sobre Gandhi no aparecen, mientras que sí están presentes en páginas de alto contenido fascista, por lo que sospecho que su origen es más bien un bulo (la página Metapedia tiene experiencia en ello).

    Suponiendo que esas declaraciones sean reales, tampoco es motivo para calificar a Gandhi de fascista. Diferentes pueblos árabes como los irakíes o los egipcios (colonizados por los británicos), buscaron apoyo entre las potencias fascistas, como recuerda Eric Hobsbawm en Historia del siglo XX. Líderes latinoamericanos como el argentino Juan Domingo Perón o el colombiano Jorge Eliécer Gaitán (asesinado por sus reformas liberales) siguieron la estética fascista italiana sin que eso influyera en sus ideologías. También hay que tener en cuenta que en esta etapa Mussolini no había adoptado el ideario racista de los nazis, contando con fuerte apoyo entre la comunidad judía italiana y teniendo seguidores sionistas liderados por Vladimir Jabotinsky.

    Con respecto a Adolf Hitler, es cierto que le escribió un par de cartas para tratar de convencerle de no iniciar una guerra. Esta guerra llegó a iniciarla tras invadir Polonia y la carta no llegó a sus manos. No obstante, hay que señalar que existe una carta a Hitler atribuida a Gandhi, que es falsa, que contiene alabanzas al nazismo. Las cartas originales de Gandhi a Hitler dicen lo siguiente:

        «Querido amigo: Algunos amigos han estado pidiéndome que le escriba por el bien de la humanidad. Pero me he resistido a su petición porque me parecía que una carta mía sería una impertinencia. Algo me dice que no debo calcular y que debo hacer mi llamamiento por cualquier cosa que valga la pena.

        >>Es muy claro que hoy en día es la única persona en el mundo que puede evitar una guerra que podría reducir la humanidad al estado salvaje. ¿Debe pagar ese precio por un objetivo, por muy digno que pueda parecerle? ¿Escuchará el ruego de alguien que deliberadamente ha rechazado el método de la guerra, no sin considerable éxito? En cualquier caso espero su clemencia si me he equivocado al escribirle».

    El hecho de que Gandhi se dirija a Hitler como «Querido amigo» ha escandalizado a esos izquierdistas a los que he aludido. Me pregunto qué pensarán cuando Hugo Chávez se dirigía al genocida de Álvaro Uribe como «hermano» o si los derechistas considerarán que Manuel Fraga es comunista cuando alaba a Fidel Castro. Sin duda, desconocen el arte de la diplomacia.

    Existe una segunda carta de Gandhi donde habla con más dureza a Hitler una vez que la Segunda Guerra Mundial se ha iniciado. Debido a su contenido extenso, expondré algunos fragmentos:

        «Sus escritos y pronunciamientos y los de sus amigos y admiradores no dejan lugar a dudas de que muchos de sus actos son monstruosos e impropios de la dignidad humana, especialmente en la estimación de personas que, como yo, creen en la amistad universal. Me refiero a actos como la humillación de Checoslovaquia, la violación de Polonia y el hundimiento de Dinamarca. Soy consciente de que su visión de la vida considera virtuosos tales actos de expoliación. Pero desde la infancia se nos ha enseñado a verlos como actos degradantes para la humanidad. Por eso no podemos desear el éxito de sus armas. (…)

        >>Resistimos al imperialismo británico no menos que al nazismo. Si hay alguna diferencia, será muy pequeña. Una quinta parte de la raza humana ha sido aplastada bajo la bota británica empleando medios que no superan el menor examen. Ahora bien, nuestra resistencia no significa daño para el pueblo británico. (…)

       «Ahora queda por ver cuál es el mejor organizado: el alemán o el británico. Sabemos lo que la bota británica significa para nosotros y las razas no europeas del mundo. Pero nunca desearíamos poner fin al gobierno británico con la ayuda de Alemania».

    Queda demostrada la oposición de Gandhi al nazismo, lo demás es mero sensacionalismo del que tanto disfrutan los internautas.

        · Declaraciones polémicas. El idealismo en pro de la no-violencia de Gandhi le hizo realizar algunas declaraciones durante la Segunda Guerra Mundial que pueden considerarse como lamentables. Aconsejó lo siguiente a los judíos alemanes: «Si fuera un judío nacido en Alemania y me ganara la vida allí, reclamaría a Alemania como mi hogar tanto como el más alto gentil alemán, y le retaría a dispararme o a arrojarme a una mazmorra; rechazaría ser expulsado o someterme a un tratamiento discriminatorio. Y para hacer esto no esperaría a que los otros judíos me acompañaran en mi resistencia pasiva, sino que tendría confianza en que el resto habrían de seguir mi ejemplo. Si un judío, o todos los judíos aceptaran esta receta, él o ellos no estarían peor de lo que están ahora».

    Tras la invasión alemana de las islas del Canal de la Mancha, Gandhi dijo: «Dejen las armas, por cuanto estas no van a servir para salvarles a ustedes ni a la humanidad. Deben invitar a Hitler y Mussolini a que tomen todo lo que quieran y de sus países. Si ellos quieren ocupar sus casas, váyanse de ellas. Si no les permiten salir sacrifíquense a ellos, pero siempre rehúsen en rendirles obediencia».

    Un buen análisis de esta actitud la hace el escritor británico George Orwell: «(…) existen motivos para pensar que Gandhi, quien, después de todo, había nacido en 1869, no entendió la naturaleza del totalitarismo y que todo lo veía en términos de su propia lucha en contra del gobierno británico. Aquí lo importante no es tanto que los británicos fueran indulgentes con él, sino que siempre fue capaz de atraer publicidad. (…) él creía en la posibilidad de "despertar al mundo", lo cual es posible siempre y cuando el mundo tenga oportunidad de escuchar lo que estás haciendo. Es difícil concebir cómo se podrían aplicar los métodos de Gandhi en un país en donde los opositores al régimen desaparecen en medio de la noche y nunca más se vuelve a saber de ellos».

    Gandhi no tardaría en retractarse, mostrando apoyo hacia el bando aliado, si bien seguiría prefiriendo la vía no-violenta.

        «La llegada de Japón implicará el fin de China y quizás también de Rusia. (…) Yo no quiero ser el instrumento de la derrota de Rusia ni de China. Si tal cosa ocurre me odiaré a mí mismo».


Últimos años.

    Poco después de la Segunda Guerra Mundial, La India alcanza la independencia el 14 de agosto de 1947. Pero los problemas no acaban, ya que surgirá un conflicto entre hindúes y musulmanes que finalizará con la división del país: India y Pakistán. Gandhi se sentirá muy decepcionado con ello, ya que apostaba por la reconciliación entre ambas confesiones.

    Murió asesinado por un radical hindú de extrema derecha. Al morir pronunció las palabras «¡Oh, Rama!», una de las divinidades del hinduismo. Tras su muerte, surgirá el mito.

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Pies de foto:

[Imagen principal] Laia Arqueros (2014) Sobre Mahatma Gandhi.


Bibliografía y enlaces de interés
:

GANDHI, M. (2007). Mi religión. Sal Terrae.

RAU, H. (1991). Gandhi. Edicions 62.

WOLPERT, S. (2002). Gandhi. Ariel.

Mahatma Gandhi. «Discurso al Congreso Nacional indio», en Marxists. Recuperado el 12 de enero de 2014, desde: https://www.marxists.org/espanol/tematica/india/gandhi/1942-viii-07.htm

Mahatma Gandhi. «Gandhi on communism, 1934-1940», en sfr-21. Recuperado el 12 de enero de 2014, desde: http://sfr-21.org/gandhi-communism.html

Jose. «Las cartas que Gandhi escribió a Hitler,» en Abadia Digital. Recuperado el 12 de enero de 2014, desde: http://www.abadiadigital.com/las-cartas-que-gandhi-escribio-a-hitler/

George Orwell. «Reflexiones sobre Gandhi», en Jornada. Recuperado el 12 de enero de 2014, desde: http://www.jornada.unam.mx/2003/09/07/sem-gandhi.html

Domenico Losurdo. «La no violencia: mitos y realidades», en Voltaire net. Recuperado el 12 de enero de 2014, desde: http://www.voltairenet.org/article164393.html

Documental sobre la biografía completa de Mahatma Gandhi, realizado por The History Channel, en Youtube. Recuperado el 12 de enero de 2014, desde: http://www.youtube.com/watch?v=V5YuqgYV5m0&feature=youtu.be

Richard Attenborough (dir.) (1982). Gandhi (largometraje 188'). Reino Unido / USA / India: Columbia Pictures.

Deepa Mehta (dir.) (2005). Water (largometraje 112'). Canadá / India: Deepa Mehta Films / Flagship International / David Hamilton Productions / Echo Lake Productions / Noble Nomad Productions / Téféfilm Canada.
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Comentarios
[01 feb 2014 17:19] ArieliSs!! escribió:
Excelente artículo; muy completo. No es sorpresa este nivel de artículos del autor. Un saludo.