Rizoma
JORGE MOLERO Rizoma

No puedo encontrar mis raíces buscando un lugar, edificio o territorio. Reconozco mi infancia en el recuerdo peregrino de aquellas personas a las que a veces me cuesta poner cara y en las sensaciones que emanaban de colores, olores, sabores o simplemente momentos.

Sobre la honestidad
JORGE MOLERO Sobre la honestidad

Hace unos días me hacían reflexionar sobre la necesidad de mentir pero, sobre todo, del por qué parece que hoy día la gente tiene mucho menos pudor a la hora de hacerlo.

El segundo amor
JORGE MOLERO El segundo amor

Recuerdo la noche en que encontré su blog y le escribí sin el ánimo, pero sí la esperanza, de que respondiera de alguna forma. Eran cerca de las 5 de la mañana de hace 7 años y 11 meses y estaba sentado en mi cuarto pintado de blanco y sin muebles, pues hacía poco que había llegado a la isla, tenía la ventana abierta y la luz de la luna brillaba por todo el espacio, frío y diáfano. Desde ese entonces abrigué algo dentro de mí.

Un verano de circunstancias
JORGE MOLERO Un verano de circunstancias

Comenzaba el verano sin mayor pretensión que la de restaurar un par de bicis de carretera (una Orbita y una BH de principios de los 80) en un pueblo del interior de Gran Canaria donde solía pasar los veranos de mi infancia. Respirar aire puro, hacer caminatas y admirar ese paisaje verde del que nunca me canso. Un verano tranquilo, conocido, sin largos viajes. Todo cambió.

Jorge Molero
Estudiante de Historia. Poeta. Fotógrafo. Aventurero. Nada de lo anterior. La curiosidad es mi motor aunque una respuesta no siempre sea la meta.