Este mes me gustaría compartir contigo una reflexión acerca de algo tan esencial, por no decir lo más esencial, para cualquier sociedad. La educación. Veremos cómo conceptos tales como ideología, homogeneización de la sociedad, escuela o currículum interaccionan los unos con los otros constituyendo las bases sobre las que descansan los pilares que condicionan la reproducción y supervivencia de cualquier organización social.
A día de hoy, y con la que está cayendo, es fácil observar cómo la prostitución, lejos de ser un tema que haya caído en el más profundo olvido, pese a ser antiquísimo, es objeto de debate en los diferentes medios de comunicación. Pero… ¿Por qué ahora? ¿Por qué tanto afán en hablar de la prostitución? Estas preguntas despertaron mi interés por informarme al respecto y en este artículo, quiero compartir contigo las ideas con las que me he quedado.
Hoy en día estamos acostumbrados a vivir en una sociedad de continuo cambio donde la tecnología no deja de sorprendernos una y otra vez incrementando nuestra frontera de posibilidades de producción. Sin embargo, desde una perspectiva histórica, esta situación es muy reciente.
Ante todo, te pido perdón. No lo vi llegar porque el nihilismo y el abatimiento hace tiempo que se apoderaron de mí y, en gran medida por ello, hace tiempo que soy poco más que un muerto en vida. La única diferencia entre un muerto y yo es que, en cualquier momento, yo puedo resurgir de mis cenizas y convertirme en el vivo menos muerto que exista mientras que él no.
En este artículo trataré de darte, con la máxima claridad que me sea posible, una perspectiva general del concepto y, en concreto, realizar un análisis del mismo desde una perspectiva económica.
«Si un hombre piensa con libertad, imagina con libertad y sueña con libertad, nunca le va a parecer 'que es' aquello que no es y ni los gobernantes ni los reformadores ineptos podrán coaccionarle». (Thoreau)
El contexto económico en el que estamos inmersos propicia la propagación de la doctrina del shock a escala global. Apoyados en la complejidad de la realidad y en nuestro subjetivo y escaso conocimiento para comprenderla, debemos defender al ser humano.
Consumismo: billete hacia un viaje con destino a la esclavitud voluntaria.
«Cuando no tenemos respuesta, tendemos a buscar respuestas conspirativas». Es lo que decía Punset dirigiéndose a los indignados del 15-M. ¿Qué sentido tiene esta afirmación?