El reflejo opaco
SOCIEDAD

El reflejo opaco

    Apuesto que ya estás harta(o) de oír hablar de la crisis. De si el Euro caerá o no. De si el paro no disminuirá hasta el 2013. De si España tendrá que ser intervenida. De si el FMI reclama más ajustes a los países periféricos. De si la caída de Italia provocará un efecto dominó y arrastrará a España y a Francia. La verdad es que es para estar harta(o), que no te quepa la menor duda. Pero también te digo que todo esto afecta al transcurso de tu vida hasta límites insospechados, por tanto, te animo a que me acompañes en esta reflexión, que no es porque sea yo quien la escriba, pero creo que puede resultar interesante: ya que se basa en una interpretación un tanto peculiar.

 

 

    Ya te adelanto que cada palabra, cada punto, cada coma, están destinados a influir directamente en tu pensamiento, y particularmente, en la opinión que puedas tener sobre la crisis. También me gustaría que supieses que pese a que trato de influir en tus ideas, mi único fin es invitarte a que pienses sobre el tema, a darte otro punto de vista, y a que tú misma saques tus propias conclusiones. Puesto que este tema afecta de lleno a tu vida, sería de necios no reflexionar sobre él.

 

    Como se suele decir, empecemos por el principio… Si te pregunto sobre quién o quiénes son los culpables de esta crisis, estoy casi seguro de que me contestarás que son el Gobierno y la Banca. Si te preguntase si hay más culpables, quizás me respondas que las multinacionales. Y si te volviese a hacer la misma pregunta, seguramente me contestes que nadie más. Si éstas fuesen tus respuestas, te diría que en la primera estoy completamente de acuerdo, en la segunda, con algún que otro matiz, también, mientras que en la tercera discrepo totalmente.

 

    Te podrías preguntar por qué he empezado haciéndote esta pregunta y no he empezado analizando cómo se ha originado la crisis. La respuesta es que contestando a la pregunta que acabo de hacerte, voy a tocar de lleno el origen del problema.


    Es completamente absurdo pensar que, tanto bancos como gobiernos, no sabían la que se nos venía encima. Y es ridículo por varias razones: en primer lugar, estos agentes manejan información «privilegiada» a la que el resto de agentes (hogares y la mayoría de empresas) no tienen acceso; en segundo lugar, dentro de éstos trabajan expertos con unos conocimientos en materia económica que la mayoría de nosotros no poseemos; y en tercer lugar, disponen de unos medios técnicos que también están lejos del alcance de la mayoría. Con esta observación, lo que trato de transmitirte son dos ideas: primero, los bancos y los gobiernos sabían que se estaba accionando una bomba (lo que no sé es si conocían la magnitud de la onda expansiva); segundo, los gobiernos desde hace muchos años son unas marionetas en manos de bancos y multinacionales.

 

    Respecto a la segunda pregunta, creo que las multinacionales también tienen parte de responsabilidad, ya que han jugado un papel esencial en la burbuja especulativa. Esto tampoco es nada nuevo, y la idea de fondo es que ,desde hace muchos años, las multinacionales pasaron de preocuparse de ser más productivas para incrementar su competitividad, y en definitiva, producir más, mejor y barato, a ser buscadoras de rentas, es decir, pasaron a ser un 'lobby' (grupo de presión que trata de influir en las decisiones de los gobernantes en beneficio propio).

    Sin embargo, la última de mis preguntas, a la que me respondiste que nadie más, creo que es esencial. La idea que más me aterra de todo esto es que la gente saque conclusiones equivocadas, y por lo que estoy viendo, la gran mayoría ya las tiene muy claras.


        «Si los pisos y las casas alcanzaron precios completamente desorbitados es porque hubo gente que, libremente, estuvo dispuesta a pagarlos».


    Por supuesto, creo que hay más responsables. Y lo que más me duele y enfurece es lo que concierne a estos últimos. Supongo que te preguntarás quiénes son, ¿verdad?, pues la respuesta es que somos CADA UNO DE NOSOTROS. Ahora te indignarás (palabra muy de moda, por cierto) y me dirás con ironía que sí, que tú eres la culpable de esta crisis y yo te diré que el origen de la crisis está en nuestro estilo de vida, y te lo voy a demostrar haciéndote una pregunta muy fácil: ¿si la gran mayoría de los que fueron a los bancos a pedir créditos para comprar bienes o servicios, que distan mucho de ser esenciales, no hubieran ido, es decir, no se hubieran endeudado hasta puntos completamente irracionales, esta crisis habría existido? Te garantizo que si no hubiera existido este endeudamiento, extremo y masivo, el escenario al que hoy nos enfrentamos sería radicalmente distinto.

 

    Ahora me dirás que gran parte de la gente que fue a pedir un crédito fue para adquirir una vivienda, que junto con la sanidad y la educación, además de ser un derecho constitucional, es un bien básico. Y para responderte a esto te haré la siguiente pregunta ¿si fueses al mercadona y te cobrasen por un cartón de leche 50 Euros lo comprarías o te darías media vuelta y lo dejarías exactamente donde estaba? Te vuelvo a garantizar que si los pisos y las casas alcanzaron precios completamente desorbitados es porque hubo gente que, libremente, estuvo dispuesta a pagarlos.

 

    La idea esencial que está detrás de todo esto, no es otra que nuestro excesivo consumismo. ¿Sabes cuál es el requisito esencial para poder consumir bienes y servicios, en la mayoría de los casos? Pues no es otro que el dinero. ¿Y sabes quién o quiénes tienen la capacidad de emitir dinero y de que éste llegue a las familias y a las empresas? ¡MUY BIEN! La banca (en el primer caso los bancos centrales y en el segundo los bancos comerciales). No es muy difícil, si piensas en lo que he dicho, concluir que en una sociedad imbuida por el consumismo, y dado que los agentes disponen de una renta limitada, existe una extrema dependencia respecto al crédito. Y puesto que los encargados de emitir y controlar su fluidez son los bancos: existe una extrema dependencia respecto a la banca. Yo voy más allá y además digo que la esclavitud tiene nombre y éste no es otro que consumismo.


    «Si el consumismo ponderase en menor medida en nuestra felicidad, el capitalismo hace años que se habría extinguido».

    Te voy a hacer una pregunta ¿en los años 2005, 2006 y 2007 había gente en las calles manifestándose por el despilfarro de recursos que hizo el gobierno a través de políticas completamente ineficientes como, por ejemplo, el cheque bebé? Si hubo manifestaciones, yo  no las vi. Supongo que a los que ahora se manifiestan, como si les fuese la vida en ello, no les importaba si los recursos se gestionaban de forma eficaz y efiente. Seguramente pensasen que mientras se trate de dar, todo es bien recibido… Ahora la situación es totalmente opuesta,, y levantan sus espadas y claman al cielo contra los recortes, poco o nada les importa, porque nada saben, si con menos presupuesto, asignándolo de forma más eficaz, se pueden conseguir los mismos resultados. Lo importante es decir no a los recortes, típico de una sociedad obsesionada por el consumismo…

 

    Si me permites, voy a hacer un paréntesis en el consumismo de la sociedad, para explicarte por qué, como te decía antes, nuestro comportamiento es el que más me enfurece… Hace unos días vi el debate que se realizó en TVE, con motivo de las elecciones, con los representantes de CIU, IU, PP, PSOE y PNV. En este debate, el señor Gaspar Llamazares, en una de sus intervenciones, dijo textualmente que: «Los ricos, que son los que han originado esta crisis, no se pueden ir de rositas…». Supongo que este señor estaba haciendo referencia a aquellas personas que tienen más de trescientos tres mil euros en el banco, que es lo que él declaró que tenía. Señor Llamazares, cuando tenga tiempo, después de las elecciones —ahora tiene que estar muy ocupado— me gustaría que hiciese un estudio sobre el porcentaje de población que tiene en el banco unos ahorros de más de trescientos mil euros. Quizás sea usted uno de esos ricos que no se pueden ir de rositas…


        «Debemos admitir que el consumismo es el nexo que nos ha llevado a ser esclavos del crédito y, por tanto, del sistema actual, y que nos ha conducido a ser unos simples siervos que libremente hemos elegido serlo».


    He hecho este paréntesis para decirte que tanto los políticos que forman parte del gobierno —me da igual del partido que sean—, como los banqueros y las grandes multinacionales, han aceptado jugar a este juego (cuando me refiero a este juego, me estoy refiriendo al sistema socio-económico actual): y no van a cambiar nada porque han aceptado sus reglas. Si yo juego contigo al ajedrez, en mitad de la partida no puedo decir que el caballo se mueve como la reina, o que el peón se mueve como el alfil, o que en lugar de haber ocho filas y ocho columnas haya veinte filas y cincuenta columnas. Me puedo rendir o abandonar e irme de la partida, pero no cambiar las reglas del juego. De estos agentes nada espero y nada van a cambiar porque son piezas clave dentro del juego. El propio juego ha premiado sus trayectorias otorgándoles esa posición «privilegiada». En cambio, hay gente que no ocupa una posición tan privilegiada y, por tanto, es más fácil que no quieran seguir jugando a esto. En ellos sí que creo para que esto cambie, para intentar inventar otro tipo de juego, no digo cambiar las reglas del actual, porque creo que éste está completamente viciado. Pero para ser capaces de inventarlo, debemos admitir dónde hemos fallado y hacia dónde nos ha conducido, es decir, debemos admitir que el consumismo es el nexo que nos ha llevado a ser esclavos del crédito y, por tanto, del sistema actual, y que nos ha conducido a ser unos simples siervos que libremente hemos elegido serlo.

 

    «Si el consumismo ponderase en menor medida en nuestra felicidad, el capitalismo hace años que se habría extinguido».


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Pies de foto:


[Imagen principal] Ricardo Cavolo (2013) El reflejo opaco.

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Comentarios
[01 mar 2012 07:49] miguel escribió:
Estoy totalmente de acuerdo contigo, el problema es "quien le pone el cascabel al gato"
[12 mar 2012 23:20] Rubén Dugo <http://dug0.com/> escribió:
Totalmente de acuerdo contigo en la mayoría del artículo.

No obstante no creo que el cheque bebé sea un derroche, tanto cómo lo fue por ejemplo el mal gestionado Plan E.

Y bueno, si que es cierto que parte de la culpa de la crisis la tiene la clase media pero los que manipularon y dieron las hipotecas tiradas a cualquiera inflando así el precio de las vivienda, los que vendieron altos niveles de vida a pobres ingenuos e inconscientes, esos fueron los de arriba.
[11 abr 2012 13:04] El nieto de Angustias <https://twitter.com/#!/Orthigar/> escribió:
En el juego de la política (no pasa en el ajedrez) el que gana opta a cambiar las reglas. Si la ley electoral te parece injusta y quieres que cambie, te presentas, ganas y la cambias (1 ciudadano 1 voto). Hay quienes "están fuera" del sistema he intentan derrocarlo, y hay quienes están dentro de él y quieren hacerlo desde ahí. Es cierto que al estar dentro los suculentos privilegios que te brinda "ser alguien" te pueden hacer que te olvides de a lo que ibas en un principio, pero eso va con la integridad de la persona. También es cierto que si tú eres una persona íntegra, luchas por el bien común y lo defiendes a ultranza, desde "arriba" se van a encargar de que no subas muchos peldaños, no vaya a ser que tu mensaje lo capte la sociedad y quieran seguirte. Para todo lo demás MasterCard.
Y ya que has hablado de culpables de la "crisis" (Y lo entrecomillo porque ese concepto en mi opinión, también ha sido inventado, y no existe tal) y de conspiraciones, yo lo resumo todo, en una sola palabra, y estudien señorxs el caso. BILDERBERG.