Por eso llega Septiembre y hay que preparar la casa para el invierno. Como algo ci?clico. Como un ritual.
Cierren los ojos e imaginen despertar un di?a sudando y llorando, habiendo tenido un suen?o horrible, casi real, en el que pueden observar y sentir su muerte. De la forma surrealista ma?s lo?gica y certera. En e?l ven tambie?n co?mo mueren los suyos, muere su familia y mueren sus amigos. Al despertar de esa pesadilla lo primero que quieren es reunirlos a todos, volver a ver sus caras, disfrutar su presencia una vez ma?s, como de un regalo.??
Calor. En la voz, en las manos. Señala un lugar de la consulta donde poder desvestirme. Un taburete en un rincón. Pudor.
Permi?tanme que les robe unos minutos de su tiempo. Voy a intentar transformarlos en ansiedad, en una hermosa prisa por ese tacto de la portada de un libro, por el olor de unas hojas repletas de nuevos universos adictivos.