Cosas de rusos y 'yankees'
El cambio geopolítico que supone la anexión de Crimea por la Rusia «imperial» de Putin tiene una curiosa lectura desde el pueblo de Salem, conocido por su caza de brujas.
Quizás antes de que acabe de escribir estas letras el Mundo expire, reviente por un par de explosiones nucleares que ni al más enfermo guionista se le haya ocurrido recrear. Quizás el holocausto llegue después o haga acto mientras le doy al teclado, quizás el Reloj del Apocalipsis, que mide el riesgo de la aniquilación humana, deje por fin de hacer tic tac, porque el Juicio Final sea ya un hecho, porque ya no queden ni 5 minutos para la medianoche, que es lo que resta ahora.
Putin está jugando al Risk y tira los dados; quiere Crimea, ya ha movido a sus soldaditos y hasta piezas de artillería; Ucrania no lo tiene nada claro, asiste al despliegue como un pasmarote y sus amigotes, los americanos, no saben si ir con todo o silbar y mirar para otro lado. La Merkel, que ve la amenaza desde su sillón del Reichstag, muy cerquita, recuerda que su ejército, el teutón, dos veces fue aniquilado y otras tantas reconstruido, que todavía es capaz de hacer pupa, mucho y bien.
Pero no nos ocupa eso, nos ocupa hacer visitas a lugares, crónicas con aires de trotamundos. Sinferópol nos interesa. La capital de Crimea, la península prorrusa, tomada por rusos y gente que disimula ser rusa; un movimiento kremlin que hace pensar un poco en todo lo dicho, que invita a ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love to the Bomb, 1964, Stanley Kubrick).
Sinferópol está hermanada con Salem, Massachusetts, la ciudad de las brujas cazadas, la Wikipedia lo dice. En Salem, en 1692, poco después de que los peregrinos llegaran a América, en su barco Myflower, empezaron «que si tu esto», «que si tú lo otro» que, al final, hubo muertos ahorcados, muertos lapidados, muertos de pena y muertos de rabia; decenas. Salem lleva muy a gala su triste pasado, ¿qué van a hacer? Más vale que hablen de ti, aunque sea mal, al menos tiene promoción turística garantizada for ever and ever. Sinferópol, si de este nuevo episodio de histeria coléctiva, de caza de brujas, se salva la humanidad, se reirá de lo que le ocurre. Podrá hacer, por ejemplo, una ruta con el nombre «El Paseo de los Rusos». Allí fue capturado un general, ahí un apuesto alférez salvó a una abuelita, en este mismo lugar, Vladimir, Putin, liberó al pueblo oprimido, más adelante se puso la primera piedra del puente que conecta con Moscú. En fin… Salem es Sinferópol con más brujas; Sinferópol es Salem con más rusos.
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Pies de foto:
[Imagen principal] Miguel Ángel Vázquez Vera (2014) Crimea souvenirs.
Por Simón Rodríguez, 24 mar 2014, en Cultura.
En conclusión que aquí el que primero ha tirado los dados no ha sido Putin, ni mucho menos. Y por supuesto me gustaría mencionar que en Crimea el pueblo ha votado en referéndum con amplia mayoría su anexión a Rusia. Los mismos que nos venden la barbarie y la violencia que ha vivido Kiev como un llamamiento a la libertad, dicen que el referéndum en Crimea es una acción ilícita e inmoral. Curiosos puntos de vista. Como ya dijo Eduardo Galeano: "Extraños demócratas y extraños dictadores".
Un saludo.