LEGERE AVDE: uno
Permítanme que les robe unos minutos de su tiempo. Voy a intentar transformarlos en ansiedad, en una hermosa prisa por ese tacto de la portada de un libro, por el olor de unas hojas repletas de nuevos universos adictivos.
Todos sabemos que es muy fácil encender la televisión un domingo después de comer y engullir tres películas seguidas en las que por culpa del sopor, el asesino de la primera es el cuñado de la segunda que espía a la hija del vecino de la tercera. Es cómodo y al gusto agarrar el portátil, tumbarse en la cama y ver cualquier film del infinito catálogo universal. Al menos el tiempo es empleado a bien. Pero esta sección, que traerá un capítulo en cada entrega del presente magazine, es dedicada a lo difícil. Requiere tiempo, concentración, esfuerzo mental y ante todo, constancia. El número de consumidores de libros es notablemente menor al de cine; sin embargo, no me quiero referir a aquellos que compran, o descargan, los hallados en el escaparate de una gran librería con enorme parafernalia publicitaria. Hace falta entrar dentro, sacar del bolsillo ese papel arrugado escrito con un título que frunce ceños y un autor que gesticula desconciertos. Legere aude, atrévete a leer.El lugar donde encontraréis las antítesis de los más vendidos, las obras que, una vez leídas, deseareis propagarlas como un fuego que os queme por dentro. Al menos este es mi propósito. Me gusta apostar fuerte. Empecemos:
Acérquense, si les apetece, a la librería de barrio, esa que es pequeñita y tiene encanto. Dejen los grandes almacenes para otro día. Empiecen la experiencia con el trato directo, encargando el siguiente título: La espuma de los días (L'écume des jours) de Boris Vian. Desde el momento en que lo tengan en su mano se van a sumergir en un clima con continuas melodías jazz, fascinante, poético, a la par que desconcertante y confuso. Es el artífice un mago de los neologismos, único en la escuela de Patafísicos por el nivel de abstracción que crea a los lectores. Y su obra, calificada por R. Queneau como «la más desgarradora novela de amor contemporánea». En las páginas obtendrán la historia surrealista de un joven, Colin, quien tiene el suficiente dinero para mantenerse toda su vida sin trabajar, hasta que conoce a Chloé. Tal es la pasión que explota la tragedia, ella contrae una enfermedad que tornará ambas vidas en una angustia in crescendo. Dolorosísima metáfora de la devastación de la inocencia, destrucción de la atmósfera jovial, en la que las amistades y la propia vivienda se ven en peligro según aumentan los problemas. El protagonista se ve obligado a aceptar trabajos cada vez más absurdos para poder pagar el tratamiento de su amada.
Hasta aquí puedo contar, si esta sinopsis no les hace cerrar súbito 50 sombras de Grey, sigan sin problema. Si conseguí crearles la intriga, encarecidamente les insto a que se hagan con el texto y comenten su vivencia.
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[Imagen principal] Marion Mousse (2012) L'écume des jours.
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