La baraja

    En el mundo hay varios tipos de barajas de cartas. Presentamos aquí una especie autóctona: la baraja española. ¿Se atreven a conocerla y desmembrarla?

    Pongamos que tenemos una baraja de cartas. Pongamos que es una baraja de cartas española. Pongamos que hay un Rey, el cual tiene un poder multiplicado por cuatro: Oros, Bastos, Copas y Espadas.

    Oro para dominar, oro que tú no tienes, oro que tú le das; Bastos para dar hostias al resto de figuras, a los que no le siguen el compás; Copas para emborracharse, por supuesto siempre a costa de los demás; Espadas para acuchillar, cortar y recortar, para marcar el límite de hasta dónde se puede gritar…

    Pongamos que hay Sotas y Caballos, que resguardan al rey de la baraja para evitar que se junten otras dos cartas del taco y sumen más que 12. Ni que decir tiene que al ser una baraja española, tanto sotas como antidisturb… perdón, caballos, tienen las reglas del juego a su medida para poder utilizar incluso las copas y las monedas como arma arrojadiza.

    Pongámonos hasta arriba.

    Pongamos también que hay números sueltos que no valen para mucho más que hacer un poco de bulto, necesario para el funcionamiento del juego pero irrelevante para la puntuación. En algunas barajas hasta el 7, en otras hasta el 9; más cartas en el taco, pero las reglas no se mueven.

    Pongamos por último que hay un As, que en realidad son cuatro en total. Curioso que el número más bajo es el que teóricamente tiene más poder. Curioso como los palos de la baraja son los mismos para el As que para el Rey. Un día cogí la baraja del cajón y faltaba el As de Oros, y aún así jugué la partida, y la perdí. Después desaparecieron el de Copas y el de Espadas, respectivamente; seguí jugando y perdiendo todas las partidas.

    Pongamos que me queda el As de Bastos, que no deja de ser un palo, en el sentido más literal de la palabra. Pongamos que convenzo a los demás números y ponemos nosotros las reglas del juego...

    Pongamos que cada uno de nosotros tenemos una baraja en casa y hacemos lo mismo.

    Pongamos que ganamos.

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Pies de foto:

[Imagen principal] Miguel Ángel Vázquez Vera (2014) La baraja española.