¿Artistas comprometidos?
En los últimos años ha surgido una nueva ola de artistas comprometidos, ahora todo el mundo quiere dar un mensaje para no quedarse fuera. Pero se trata realmente de compromiso o es simplemente puro marketing para vender más copias de sus trabajos. Solamente el tiempo tiene la respuesta.
Vivimos tiempos duros, tiempos en los que las injusticias se hacen más patentes que nunca, lo que ha propiciado que todo el mundo tenga algo que decir al respecto, la mayoría a modo de crítica, como no podría ser de otra forma. Y en el mundo de la música no iba a ser menos.
Todos sabemos que en determinados géneros de la música, la crítica social, el contenido político y los pensamientos concienzudos están y han estado siempre a la orden del día. En el mundo del rap tenemos como máximos exponentes a Los Chikos del Maíz y Pablo Hasél, pero son muchos los artistas que a lo largo de su carrera se han posicionado al respecto de estos temas como por ejemplo Violadores del Verso, Shotta, etc.
El mundo del rock y el metal estatal puede ser el escenario donde predominen por antonomasia los textos cargados de conciencia social y crítica al sistema. Tenemos a veteranos como Evaristo Páramos (La Polla Records, Gatillazo…), a Habeas Corpus que llevan más de 20 años gritando contra la injusticia, los no menos veteranos S.A. y por supuesto los hilarantes Def Con Dos, sin olvidarnos de Berri Txarrak a los que les honra el haber llegado a donde están aún teniendo la valentía de elegir el euskera como lengua para sus composiciones.
Pero es cuando nos adentramos en el mundo del pop, al que ahora se le ha venido a denominar como indie (al que no soy muy asiduo, por cierto) cuando nos topamos con algunas cosas que, a mí al menos, me resultan un poco extrañas. Han aparecido en los últimos tiempos algunos temas con textos críticos pertenecientes a determinados artistas a los que hasta ahora parece ser que lo único que les importaba, o al menos a lo único que cantaban era a los días grises, al (des)amor y al buen rollo.
Tenemos a Amaral, sin ir más lejos, que ya no se acuerda de cómo pasaba las horas en las calles con aquellos que eran sus amigos por encima de todas las cosas, tampoco se lamenta ahora de que no queden días de verano porque el viento se los llevó; ahora, en su single Ratonera le pregunta a la casta política: «No sé ni cómo duermes por las noches / Estúpido farsante / Si mientes más que hablas / Allí por donde pasan los de tu calaña / Ya no crece nada».
¿De verdad todos estos artistas se han dado cuenta de que su voz puede ser un vehículo importante para la denuncia de situaciones de desigualdad e injusticia? ¿O se trata de puro marketing, aprovechando la tesitura actual, ahora que la mayoría de la población está especialmente sensibilizada con el dolor ajeno?
Si hacemos un poco de memoria nos acordaremos de cómo Vetusta Morla, en su primer LP nos aconsejaban que al respirar intentáramos ser los que pusiéramos el aire, nos recordaban que ser valiente no es cuestión de suerte y que Quito es Ecuador y Lima está en Perú, para ahora sorprendernos con un, no menos abstracto, análisis de cómo está el panorama estatal en su single Golpe Maestro, en el que se quejan así: «Robaron las antenas / la miel de las colmenas / no nos dejaron ni banderas que agitar/ Cambiaron paz por deudas, ataron nudos, cuerdas / y la patrulla nos detuvo por mirar».
Otro ejemplo lo tenemos en el catalán Pau Donés y su grupo Jarabe de Palo. Parece que se han dado cuenta de que dar lo que fuera por un beso de «la flaca» no era una buena idea, ya que como él mismos decía «de según como se mire todo depende» y ahora se ha dado cuenta de que hay cosas más importantes y más serías, como que de verdad uno tenga sed y el agua no esté cerca y por eso, en uno de los single de su último disco, titulado Somos canta así: «Somos lo que somos, no lo que queremos / individuos vigilados con derechos controlados. / We are what we are, no what we wanna be. / So, so, so, somos lo que somos!»
Tras citar estos ejemplos, aunque haya muchos más, la pregunta que me surge es: ¿De verdad todos estos artistas se han dado cuenta de que su voz puede ser un vehículo importante para la denuncia de situaciones de desigualdad e injusticia? ¿O se trata de puro marketing, aprovechando la tesitura actual, ahora que la mayoría de la población está especialmente sensibilizada con el dolor ajeno? Desde luego, aunque me cueste creerlo, ojalá se trate de lo primero. Pero no seré yo el que los juzgue y los sentencie, el tiempo dirá.
Por supuesto, y como ya estamos acostumbrados en esta vorágine de lumbreras que es España aún hay quien va más allá y tenemos a artistas librepensadores de la talla de David Bisbal, el cual declaró que «los artistas no deben inmiscuirse en política» o a Lourdes Hernández, más conocida como Russian Red, que pidió disculpas arrepintiéndose de haber hecho unas declaraciones en las que afirmaba que era de derechas, argumentando que: «Lo dije desde la total ignorancia».
Como final, y para terminar, me despido con uno de los últimos temas de una de las bandas citadas anteriormente. Def Con Dos llevan más de 20 años combatiendo de forma insaciable la imbecilidad sin perder un ápice del humor que les caracteriza. Espero que lo disfrutéis: (https://www.youtube.com/watch?v=YXvTLGslkIM)
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Pies de foto:
[Imagen principal] Adrià Fruitós (2014). Artistas comprometidos.
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Por Giuseppe Brunetto, 30 sep 2014, en Cultura.
Muchas gracias por tu comentario y tu aportación, pero es imposible nombrar todos los ejemplos para bien o para mal. Intenté poner algunos de los más representativos de cada género y por supuesto me habré olvidado de otros muchos.
De nuevo, muchas gracias por leernos y sobre todo por participar. Con vuestra opinión somos mucho más grandes!!
Ahora, el caso de Vetusta Morla hay que conocerlo en profundidad. Vetusta es un grupo digamos de masas, de un tiempo a esta parte, pero esta banda ha comido polvo durante sus 11 primeros años de vida, por no querer entrar en el juego de las discográficas y sus mierdas (por resumirlo).
Te animo a que conozcas ya no solo sus tres discos (letras sobre todo, que es a lo que vamos)en profundidad, sino la temática de los mismos y sobre todo, su activismo fuera de la música.
Su disco, Mapas (2011) está repleto de metáforas y no metáforas, que demuestran su inquietud y sobre todo su posición frente a ciertos temas. Ya te digo de manera, no ambigua, pero sí metafórica y con el objeto incluso de hacer un "escuchador" activo y que le de mil vueltas a los temas.
Otra cosa; es que al final hay grupos, que evidencian lo que tú bien expones en el artículo, pero aun siendo así, finalmente el mesaje es lo que cuenta, y tanto si Vetusta, como Amaral o cualquier otro son grupos "masivos", pues bienvenido sea que toda muchachada reciba un mensaje que quizás en su vida iba a recibir. Me he acordado de Podemos.
De nuevo muchas gracias por tu trabajo. Gran página y grandes artículos.
Con respecto a lo que comentas he de decir, y digo en el artículo que no soy fan acérrimo de ninguno de estos grupos y probablemente conozcas más en profundidad lo que comentas acerca de Vetusta Morla. También he de reconocer que quizá Vetusta Morla no sean el mayor exponente de la hipocresía sobre la que quiero hacer reflexionar y son, a la vez, el grupo de los tres que nombro que más conozco y he escuchado.
Puede que sus discos estén repletos de metáforas (o ambigüedades, depende quién los escuche), y que hayan comido polvo hasta llegar a sonar en todas las radios y bares comerciales de el Estado. Pero eso no le quita importancia a lo que yo cuestiono (y hago hincapié en que cuestiono y no sentencio).
De todas formas, y como mi intención no es ofender ni "hundir" a ningún grupo. Lo primero porque no creo que mi mensaje llegue tan lejos y lo segundo porque no es mi intención, pongámos que a tí lo que cuenta Vetusta sí te parece y ha parecido siempre comprometido y centrémonos en los otros ejemplos que nombro y los otros cientos que no menciono, sin perder de vista a los madrileños.
Nunca se han mojado, siempre han evitado tener una opinión sobre algo y qué casualidad, ahora que la tienen es la de la mayoría, pero sin oponerse firmemente a los que puedan pensar lo contrario. Es el viejo y gastado ejemplo de que quieren vendernos que muerden la mano del amo que les da de comer cuando lo único que hacen es lamerla suavemente. ¿No te parece?
En relación a lo que dices sobre el mensaje que puede recibir la juventud y que quizá nunca hubiera recibido, totalmente de acuerdo. Más vale poco y descafeinado que nada, así al menos alguna mente inquieta puede llegar a cuestionarse las cosas a otro nivel. Pero coincidiremos en que eso no influye para nada en las intenciones que pueda tener el grupo a la hora de cantar una cosa u otra, que es lo que vengo a decir en este texto.
Muchas gracias por tu interés. ¡¡Un abrazo!!
Fuera miedos y tabúes. Se puede resumir asi. En algún momento a toda la gente que asciende se les ofrece estar en el lado oscuro.
Todo el mundo está escandalizado por las tarjetas de Caja Madrid. ¿Y si nos hubieran dado una a todo el mundo?