Otra radio es posible
Crónica del final de un programa que mostró el camino de lo que de verdad debe ser una radio pública.
Escribir sobre sucesos importantes de la actualidad que de una u otra manera tienen una gran repercusión en las redes sociales puede resultar fácil y oportunista, pero no deja de ser algo potencialmente necesario. Muchas veces se convierte en un deber el hacer eco de dichos sucesos y mostrar la desaprobación ante lo que puede ser considerado un auténtico atropello político a la altura de las mejores dictaduras.
«Me uno a las miles de voces que están clamando por la total injusticia que se ha llevado a cabo con el programa Carne Cruda, de Radio 3».
En este caso, me uno a las miles de voces que están clamando por la total injusticia que se ha llevado a cabo con el programa Carne Cruda, de Radio 3, dirigido y presentado por uno de los mejores locutores que he tenido oportunidad de seguir, Javier Gallego, alias 'Crudo'.
Me gustaría empezar aclarando una cosa para amansar de antemano a las fieras de la derecha cuando dicen lo de: «Los otros lo hacen exactamente igual cuando entran al poder». ¿Por qué? Porque sí, porque lo hacen exactamente igual, eliminando programas y cambiando aquí y allá, y porque simple y llanamente están criados comiendo con una cuchara diferente, pero al fin y al cabo comiendo del mismo plato, la misma comida, y al mismo tiempo (aunque cada uno con sus pequeñas peculiaridades, claro está). Pero es que este caso en particular tiene un aura especial, y es que posiblemente Carne Cruda ha sido el espacio radiofónico que de verdad ha hecho de altavoz de las masas, clamando a tomo y lomo contra injusticias que nos repercuten a ti y a mí, a no ser, claro está, que seas un ricachón que no tiene problemas ni aunque subieran el IVA al 90%.
Carne Cruda ha sido un programa diferente, ha creado un nuevo tipo de radio que se ha adaptado a lo que una gran mayoría de ciudadanos pensamos, y no al revés, como he tenido oportunidad de leer en algún artículo por la red.
Se ha argumentado que Javier Gallego no podía utilizar la radio pública para este tipo de programas sensacionalistas que sirven de adoctrinamiento para el ciudadano (?). Vamos a partir de la siguiente base que predomina en las cabezas españolas: «La televisión y radio pública no valen para nada porque están al servicio del poder». Estamos de acuerdo, no seré quien lo niegue, pero ¿acaso no consiguió Carne Cruda estar al servicio del ciudadano, del que paga por una radio independiente y crítica con lo que no está bien; por una radio objetiva ante los atropellos que sufrimos; por una radio a pie de calle, al pie del cañón? Es muy fácil, y a la vez lamentable, secundar el «estoy de acuerdo con lo que dicen, pero no con que lo digan».
Carne Cruda abrió la lata de la «radio del poder» para mostrarnos el camino que debe de seguir una radio pública y al servicio del pueblo. Y todo dando una lección de cómo hacer un programa radiofónico, mezclando con maestría reivindicación y música, arte y rabia, tempestad y calma…
«Detrás de las estadísticas no hay un ordenador, hay personas, personas que nos hemos sentido censuradas a la par que Javier Gallego y todo su equipo».
Ante toda mi opinión, clamando contra la censura política que se ha realizado con el programa, no hay una caída al vacío, sino estadísticas, las cuales demuestran que Carne Cruda era uno de los programas más exitosos de la radio en nuestro país, no sólo de Radio Nacional. Y detrás de las estadísticas no hay un ordenador, hay personas, personas que nos hemos sentido censuradas a la par que Javier Gallego y todo su equipo, personas que nos hemos sentido traicionadas por lo que sentimos que debería de ser un altavoz fiable de la realidad, y que no lo es, por desgracia.
Carne Cruda es un programa con sobrada calidad para figurar en la parrilla de cualquier radio, pero cualquier radio no se merece un programa así. Radio Nacional, la radio pública, nuestra radio se merece a Carne Cruda, y Carne Cruda se merece que sus frecuencias vibren en nuestra radio; pero no ésta radio…
Sólo me queda desear todo mi apoyo a Javier Gallego y todo el equipo que ha estado detrás de este programa que tantos mediodías nos ha acompañado a muchos, que nos hacía dejar de escuchar el sonido del motor del coche con sus magníficas introducciones, monólogos con voz de Javier Gallego y firma de miles y miles de personas, que gracias a Carne Cruda hemos podido disfrutar de la radio y gritar a los cuatro vientos que otra radio pública es posible.
Y también necesaria.
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Pies de foto:
[Imagen principal] Carolina Jiménez (2012) Otra radio es posible.
Por Xisco Garcia, 17 mar 2012, en Música.