La guillotina
«Queremos agradecerte que vueles con nosotros. Sabemos que te podías haber quedado en casa, simplemente llorando y obcecándote».
Con estas palabras comienza el primer verso de The Guillotine de los californianos The Coup, incluida en su sexto álbum Sorry To Bother You. The Coup es un grupo proveniente de Oakland cuya música es una amalgama de sonidos que van desde el funk y el soul hasta el hip hop y el punk. Raymond Lawrence Riley, su carísmatico líder, más conocido por su nombre artístico Boots Riley, es famoso por su activismo político y su humor sarcástico de los que impregna todas sus letras.
Y es que desde la portada de su último trabajo hasta algunas de las declaraciones que hizo a los medios españoles en su reciente gira por el Estado como «No soy patriota, no estoy en el "team America", formo parte del equipo de la humanidad», son una declaración clara y concisa de sus intenciones y de su forma de ver el mundo. Sin olvidarnos de las personalidades con las que se codea habitualmente como Tom Morello, guitarrista de Rage Against The Machine, mundialmente conocido por su activismo político y sus críticas al gobierno norteamericano o incluso Slavoj Žižek, el filósofo y sociólogo esloveno famoso por su pensamiento marxista el cual ejemplifica a través de la cultura popular, al que acompañó recientemente en una presentación en San Francisco. Por no mencionar que Riley ha sido el único músico que apareció en los documentos de Wikileaks debido a que la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana lo vigilaba debido a la influencia que su música podía tener sobre la población estadounidense. Es decir, que Boots Riley representa para mí la antítiesis de lo que es una «rock star» al uso, y es por eso por lo que dicidí escribir estas líneas sobre él y así dar a conocer su música pero sobre todo su mensaje.
La primera vez que entré en contacto con The Coup y Boots Riley fue hace un par de meses a través del titular de un periódico de tirada nacional que decía «Boots Riley de The Coup prohíbe la venta de Coca-Cola en sus conciertos en España» [1] y a raíz de esta noticia leí unas declaraciones en su página de Facebook que decían literalmente: «In solidarity with the Madrid Coca-Cola strikers who I met with last time I was there, The Coup is not allowing Coca-Cola to be sold at their club shows in Spain, Basque Country, and Catalunya. You should be drinking your whiskey straight anyway», que en castellano quiere decir algo así como «En solidaridad con los huelguistas de Coca-Cola Madrid que conocí la última vez que estuve allí, The Coup no va a permitir que se venda Coca Cola en los clubes de sus conciertos en España, País Vasco y Cataluña. Deberíais beberos el whiskey solo, de todas formas». Mención especial merece la distinción entre País Vasco y Cataluña de España y por tanto el conocimiento por parte de una persona que vive a miles de kilómetros del sentimiento independentista que existe en estas regiones.
«The Coup te lo hacen pasar bien y transmiten buen rollo a pesar de la acidez de sus textos».
Y por si fuera poco, tras finalizar la gira, el bueno de Riley posteó en la página de Facebook de su grupo una foto en la que dejaba patente su compromiso con los huelguistas de Coca-Cola Madrid haciéndoles una nueva visita e interesándose por su situación. Esta vez en el encabezado se podía leer: «A couple weeks ago I went to meet with striking workers at the Coca-Cola factory in Madrid who have occupied their factory and have been fighting with police. They made me drink a lot of wine from a leather bag before meeting», cuya traducción al castellano es «Hace un par de semanas me reuní con los trabajadores en huelga de Coca Cola Madrid que han ocupado su fábrica y han estado luchando con la policía. Me hicieron beber un montón de vino de una bolsa de piel (una bota de vino) antes de la reunión».
Pues bien, tras todo esto me he adentrado en su música y he de decir que pese a no ser muy adepto a esta gama de sonidos he disfrutado mucho con su funk y con sus letras, así que animo a todo el que lea este texto a que le dé una oportunidad a The Coup, te lo hacen pasar bien y transmiten buen rollo a pesar de la acidez de sus textos. Pero sobre todo animo a todas las caras visibles del mundo de la música, las artes, el deporte, etc. a que tomen ejemplo de Boots Riley y se comprometan con las causas nobles de este mundo y se manifiesten abiertamente en contra de las injusticias que se cometen día a día, que no son pocas. En definitva, que den voz a los sin voz porque juntos todo se puede. Como canta el propio Riley en el tema que da nombre a esta entrada: «They got the TV, we got the truth / They own the judges and we got the proof / We got hella people, they got helicopters / They got the bombs and we got the, we got the guillotine». O lo que es lo mismo «Ellos tienen la televisión, nosotros la verdad / Ellos tienen a los jueces, nosotros la prueba / Nosotros tenemos un montón de gente, ellos helicópteros / Ellos tienen las bombas, nosotros la guillotina».
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Pies de foto:
[Imagen principal] Boots Riley bebiendo de una bota de vino junto a los huelguistas de Coca-Cola Madrid en su última visita a España. Extraída de la página de Facebook de The Coup.
Referencias:
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