BÁRBARA ARROYO
Relato corto de un infame. Capítulo I
Levanté la mirada por un momento antes de que aquella mujer fría, rígida y de piel áspera rodeara mi cuello con su alargado brazo. Hacía ya tres semanas que nadie me acompañaba en aquella sombría habitación, pero mi mente, mi dañina mente, como todos la llamaban, ya requería dichas presencias.
ELVIRA RAMOS
El deseo y el artista: la manipulación del sexo, el amor y la esperanza
¿Dónde nacen las pasiones?¿Qué convierte a una persona en escritor o artista? ¿Qué hace que devenga en amante? ¿Cómo dirigimos nuestra vida?