La música
MÚSICA

La música

    Ondas y ruidos. Percepción y sentimiento. Dolor e indignación. La música, ese fenómeno universal, tan importante para unos y tan poco para otros.

 


    ¿Escucha usted música?


    Repito la pregunta de nuevo: ¿realmente escucha usted música?


    Me imagino que todos lo hacen, ya sea en la radio mientras conducen o en la discoteca mientras bailan, o quizás en los altavoces del supermercado mientras hacen la compra semanal. Una vez dicho esto, repito la pregunta una vez más:


    ¿Escucha usted música?


    Aclaremos que «escuchar» es algo que se hace intencionadamente, teniendo en mente la idea de hacerlo con una finalidad en concreto. Por el contrario, el acto de «oír» es algo involuntario, una acción en la que percibimos el sonido pero no le prestamos atención. Una vez aclarado esto, vuelvan a repetirse la misma pregunta.


    Personalmente, desde pequeño sentí atracción por la música y por los sonidos en general, en gran parte gracias a la generosa biblioteca musical de la que disponían mis padres. Más tarde, en mi adolescencia, convertí esa atracción en investigación, comenzando a tocar instrumentos y ver a dónde podían llegar esos sonidos. Hoy, siendo adulto, siento la música como una necesidad y un modo de vida, y como tal, eso produce no sólo sensaciones, sino sentimientos; sentimientos de felicidad o de tristeza… pero también sentimientos de indignación.


        «No hay nada más triste que una persona que oye música, pero no la escucha; que percibe ruidos, pero no los siente; que dice que «X» es un auténtico grupazo, pero ni siquiera ha escuchado la mitad del disco para poder valorarlo».


    Si miro al artista, me resultaría muy triste componer, grabar, editar y mostrar mi música para que luego una de mis canciones fuera utilizada por la radio y la televisión y fuese la única por la que me conocieran, haciendo sombra a todo lo demás y pisoteándome hasta que fuera capaz de sacar algo igual de pegadizo, o pegajoso, según lo miremos.


    Podrán decirme ustedes que esa fórmula es la que precisamente buscan muchos de esos artistas del mainstream, y que no les va nada mal. ¿Y acaso no es eso triste?


    Duele mucho más cuando centro la mirada en el «oyente». No hay nada más triste que una persona que oye música, pero no la escucha; que percibe ruidos, pero no los siente; que dice que «X» es un auténtico grupazo, pero ni siquiera ha escuchado la mitad del disco para poder valorarlo…


    Hay mucho más detrás de «Nothing else matters». El legado de Led Zeppelin va muchísimo más allá de «Stairway to heaven». Alicia Keys o Rihanna tienen álbums enteros, no sólo los singles que radian en Los 40…


    La música se siente y se disfruta, pero a veces, como todo sentimiento, duele.


    ¿Escucha usted música?


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Pies de foto:


[Imagen principal] Chema Peral (2014) La música.

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Kike López
Guitarrista en MundoZero. Técnico en Sistemas de Telecomunicación. Técnico de Sonido. Melómano empedernido.
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