Influencia de la sociedad en la educación
SOCIEDAD

Influencia de la sociedad en la educación

    Este mes me gustaría compartir contigo una reflexión acerca de algo tan esencial, por no decir lo más esencial, para cualquier sociedad. La educación. Veremos cómo conceptos tales como ideología, homogeneización de la sociedad, escuela o currículum interaccionan los unos con los otros constituyendo las bases sobre las que descansan los pilares que condicionan la reproducción y supervivencia de cualquier organización social. 

 

    En un primer lugar, sería conveniente empezar este trabajo definiendo el concepto de sociedad. Una posible definición sería la siguiente: la sociedad es una red cambiante de grupos y de organizaciones mantenidos por uno u otro de los siguientes principios: coalición de intereses o dominio y sumisión. En esta definición, además de las personas, también se incluyen las organizaciones ya que éstas constituyen un elemento esencial de la sociedad. A su vez, se añaden dos conceptos importantes. El primero de éstos es el que permite la cohesión en el interior de un grupo pero, como hay también una integración social entre los grupos, se necesita el segundo, el dominio de un conjunto de individuos sobre los otros y, en concreto, la existencia de un aparato organizativo y cohercitivo y de un principio de legitimidad. Para garantizar la supervivencia de toda sociedad es necesario un aparato cohercitivo. Por tanto, esta necesidad pone de manifiesto la famosa lucha de clases que existe irremediablemente en cualquier tipo de sociedad, consecuencia, en último término, de las tensiones originadas por el  binomio dominio-sumisión. Si bien es cierto que para garantizar la supervivencia de cualquier sociedad es preciso la existencia de un aparato cohercitivo, también lo es el hecho de que los sistemas educativos cumplen funciones específicas explícitas e implícitas que contribuyen a la reproducción del sistema social del que forman parte. En base a esto, se puede concluir que la educación sirve parafacilitar la inserción del individuo en el mundo social, hacerle un miembro del grupo social. Para ello tiene que aprender las formas de conducta social, rituales, tradiciones y técnicas para sobrevivir. (Si la educación pretende la inserción del individuo en la sociedad, la consecución de este fin garantiza que la sociedad se perpetúe). Según este planteamiento, la educación se podría definir como: proceso por el cual se transmiten las reglas de convivencia y los conocimientos teóricos y prácticos que nos permiten convertirnos en ciudadanos útiles en la sociedad donde va a discurrir nuestra vida.

 

    Una cuestión importante, a colación de lo expuesto hasta ahora, es cuestionarse la determinación de aquellos conocimientos o técnicas llamadas útiles, es decir, ¿en base a qué unos conocimientos o técnicas se dice que son más útiles que otros y, por tanto, han de ser transmitidos mientras que otros no? Es indudable que aquí juega un papel esencial la ideología ya que   no existen criterios objetivos para definir lo que debe ser un buen ciudadano sino que es la propia sociedad, o más exactamente cada grupo humano el que debe determinarlo en cada instante de su evolución histórica. Este punto, en esencia, implica ir un paso más allá. No sólo hay que garantizar la perpetuidad de la sociedad sino que ésta debe responder a un «tipo de modelo» el cual está prefijado por determinados grupos sociales.


        «Los sistemas educativos cumplen funciones específicas explícitas e implícitas que contribuyen a la reproducción del sistema social del que forman parte».


 

     He aquí donde reside la realidad subyacente: presentar la educación bajo la máscara de la neutralidad y objetividad cuando, en realidad, es un medio mediante el cual determinados grupos sociales ejercen su dominio. El laboratorio donde se lleva a cabo todos estos «experimentos» es la escuela. Una definición un tanto sarcástica, podría ser la siguiente: institución que exige la asistencia a clase de grupos de edades específicas que son supervisados por maestros y que cursan el estudio de currículos formales. Para determinados autores, el objetivo oculto de este currículo sería el de propagar diversos mitos sociales, entre los cuales, destacan dos: 1) la igualdad de oportunidades: según este principio, el progreso de cada individuo depende única y exclusivamente de sus cualidades personales. Sin embargo, en una sociedad que presenta una estructura piramidal, el progreso de un individuo, en muchas ocasiones, se produce a costa de otro. No obstante, la progresión del ascenso en la estructura piramidal es precisamente lo que induce a las personas a creer en este mito de la igualdad de oportunidades. 2) Libertad: este principio promulga que todos los hombres poseen ciertos derechos inalienables. Sin embargo, los únicos capaces de ejercer la libertad ofrecida por el procedimiento democrático son aquellos que conocen las reglas del juego y lo saben jugar, y aquellos que aun discrepando ya se encuentran en posiciones privilegiadas.

 

    Otra cuestión a tener en cuenta es la creciente tendencia a la homogenización de la sociedad. Es ya una realidad que los grandes medios de comunicación a nivel mundial están controlados por un grupo de personas muy reducido, por tanto, es evidente que la información que recibe la mayor parte de la población, en base a la cual formamos la mayor parte de nuestras opiniones, sea muy semejante. Además es cada vez más evidente que, poco a poco, también se está experimentando una homogenización en los gustos de los consumidores producto, a su vez, de la enorme eficacia de las campañas de marketing llevadas a cabo por las grandes corporaciones. Esta homogenización origina multitud de efectos perversos. En primer lugar, la pérdida de numerosas culturas. Esta pérdida origina la desaparición de una parte de nuestra historia y con ella, a su vez, una porción de nuestra memoria haciéndonos más manipulables y, por tanto, vulnerables. En segundo lugar el estancamiento ya que el progreso de las sociedades se basa, en buena medida, en la confrontación entre las diversas corrientes socio-culturales. En tercer lugar la restricción de nuestras libertades mediante la previsión de nuestros comportamientos futuros. Cuanto más homogéneos sean los individuos que componen una sociedad, más fácil será prever sus comportamientos y, por tanto, más fácil será someterlos.


        «¿Tendría algo que envidiar la educación que impartía Sócrates en el ágora de la Antigua Atenas a la que reciben los alumnos actualmente?».


 

    Finalmente, me gustaría destacar que uno de los grandes peligros a los que se enfrenta la educación del futuro es la excesiva dependencia respecto de las nuevas tecnologías. Hoy en día, existe el convencimiento casi unánime de que la educación debe adaptarse al nuevo mundo que ha originado la revolución tecnológica. Los centros educativos se ven obligados a movilizar sus escasos recursos para no quedarse rezagados en la carrera hacia el sometimiento al imperio tecnológico. A día de hoy, son muy pocos los que pueden presumir de utilizar de forma eficiente las nuevas tecnologías, sin embargo, eso no importa. Lo importante es tener el portátil, la Tablet, el ipad…etc. Una vez que lo tengamos nos preguntaremos para qué lo queremos o cómo podremos educar a nuestros hijos/alumnos con ellos de una forma eficaz. ¿Deberían estar los alumnos continuamente en contacto con las nuevas tecnologías dentro de las aulas? ¿No emplean, a día de hoy, suficiente tiempo en este menester? ¿Tendría algo que envidiar la educación que impartía Sócrates en el ágora de la Antigua Atenas a la que reciben los alumnos actualmente? ¿Por qué es tan esencial incluir las nuevas tecnologías en la educación de los alumnos? ¿No corremos el riesgo de convertirlos en esclavos de este nuevo imperio?

 

    Quizá deberíamos liberarnos de la pesada carga que supone la necesidad de adaptarse a los nuevos escenarios aunque no sepamos muy bien hacia dónde vamos. Quizá debamos envolver la educación en un ambiente más humano y menos tecnológico porque en última instancia ¿Cuál es nuestro objetivo? ¿Formar humanos o máquinas?

 

    En este trabajo he intentado tratar los conceptos expuestos anteriormente de una forma heterodoxa, simplemente para que el lector pueda enriquecer su visión acerca de los mismos. Huelga decir que ésta es sólo una interpretación personal de las infinitas interpretaciones posibles.


_______________


Pies de foto:


    [Imagen principal] María Ramos (2014). 

 

 

 

Volver al número actual
Comentarios